Entrevista a Araceli Martínez, directora de Cáritas de Querétaro e integrante de la Red para el Desarrollo Social y Económico Regional

1 de julio de 2024 por
KALIA VELAZQUEZ MONTALVAN

Conversamos con Araceli Martínez, directora de Cáritas de Querétaro sobre el proyecto “Sembradores de Esperanza” el cual fue realizado en colaboración con otras cinco Organizaciones de la Sociedad Civil que conformaban la Red para el Desarrollo Social y Económico Regional en ese momento.

¿Cómo surgió la idea del proyecto de “Sembradores de Esperanza?

Las cinco organizaciones que conformábamos la Red en aquel entonces (2017 y 2018) teníamos reuniones mensuales y en estas reuniones había surgido el interés de poder hacer algún proyecto en conjunto, en donde estuvieran involucradas todas las organizaciones de la Red y tener una intervención en algún lugar. Cuando salieron las convocatorias de Fundación Merced Querétaro decidimos participar como Red, fue así que buscamos generar un proyecto en conjunto que se le dio el nombre de “Sembradores de Esperanza”, buscando beneficiar dos zonas, una fue en la comunidad del Saucillo en Colón y la otra fue en la comunidad de Montenegro en Querétaro. Este proyecto se desarrolló en dichas comunidades porque ya contábamos con diagnósticos y trabajo previo.


¿Cuál era el objetivo del proyecto?

Contribuir al desarrollo integral y fortalecimiento de capacidades y habilidades técnicas, sociales y de gestión en las personas de dichas comunidades para que puedan mejorar con ello su calidad de vida.

¿En qué consistía el proyecto?

Empezamos con un diagnostico participativo para ver cuáles son los intereses, necesidades y problemáticas y ubicamos la desintegración familiar, adicciones en jóvenes, falta de espacios para tener actividades recreativas como principales puntos a atender, entonces de ahí se partió y se comenzó con los niños el taller de “Sembradores de Esperanza”, la cual tenía 2 vertientes, por un lado concientizar a las y los niños en el cuidado del medio ambiente y por el otro crear una cultura de paz donde se inculcaban valores, se compartían dinámicas y se fortalecía el pensamiento crítico sobre todo lo que se encontraba a su alrededor. Con los adolescentes hubo talleres más enfocados en prevenir conductas de riesgo. Con los adultos se trabajaron temas de desintegración familiar y de prevención de la violencia y talleres de escuela para padres. Con las mujeres, la idea era lograr un empoderamiento personal y social a través de cursos de emprendimiento, educación financiera y proyectos productivos en los cuales orientamos 17 proyectos para hacer planes de negocio.


El proyecto duró aproximadamente un año y al finalizar se cerró con un foro que se hizo en el Centro Educativo y Cultural del Estado de Querétaro “Manuel Gómez Morin” con la intención de que asistieran participantes de ambas localidades y así poder socializar los resultados. Fue muy gratificante que entre ambas comunidades pudieran participar, conocerse y conocer los resultados del proyecto que se hizo en las comunidades.

¿Cómo ha sido tu experiencia de trabajar en Red?

Ha sido todo un reto trabajar en Red, porque cada organización tiene su propia metodología, cada quien maneja costos diferentes en las actividades, cada quien tiene sus propias maneras de intervención y entonces es complicado; pero cuando empezamos a integrar el proyecto comenzamos a poner una media y todo fue a través del diálogo y de ver que es lo mejor y más conveniente que fue unificar y estandarizar el trabajo, informes, costos, metodología, etc., cada organización de acuerdo a su experiencia se fue encargando de diferentes actividades; también si había una problemática la resolvíamos haciendo una reunión extraordinaria para poder platicar y saber que se estaba complicando y ver como entre todos podemos apoyar para salir adelante.

¿Cómo te sentiste al participar en este proyecto? ¿cómo fue tu experiencia?

Sentí satisfacción por el lado de que fue nuestro primer proyecto en conjunto y me sentí muy contenta de que pudiéramos ejecutar un proyecto en Red, además el poder aprender a trabajar juntos y aprender de la experiencia de otros te da satisfacción, porque es algo que si tú haces solo no tienes los mismos logros.

Lo más rescatable para mí fue el que cuando unes fuerzas y experiencias puedes lograr más y tus objetivos los puedes alcanzar más rápido, además de que puedes eficientar recursos, alcanzar tus objetivos en el menor tiempo posible, aportar experiencias, se reparte el trabajo evitando con ello el desgaste y puedes llegar a tener un mayor impacto en los beneficiarios.

¿Cuál es el destino de la Red ahora?

La Red todavía existe a pesar de verse afectada por la salida de 4 organizaciones. En este momento somos 3 organizaciones las que estamos activas en la Red: Centro Comunitario Montenegro, CIASPE y Cáritas y actualmente estamos por retomar un proyecto que se detuvo por la pandemia.

¿Qué les dirías a las organizaciones para que se animen a conformar un Red?

Que es importante el hacer trabajo en Redes porque vas aprendiendo y compartiendo experiencias que te ayudan a crecer, tener un mayor impacto en el trabajo que se desea hacer para intervenir y así obtener mayores resultados.