Palabras de Pablo Parás, promotor del proceso de Redes y miembro del Consejo de Fundación Merced Querétaro

1 de julio de 2019 por
PABLO PARÁS GARCIA

“La labor de Fundación Merced Querétaro (FMQ) es la de trabajar para las organizaciones de la sociedad civil de primer piso, es decir, todas aquellas que atienden directamente alguna necesidad de la población vulnerable de la sociedad”.

Conforme la fundación fue creciendo y haciendo mejor su trabajo, fue creciendo también el número de organizaciones que atendíamos: eso nos permitió entender que muchas de estas tienen sujetos de atención similares (por ejemplo, personas de la tercera edad; niños, niñas y adolescentes; personas con problemas de salud o con alguna discapacidad, etc.). Al ver esto, entendimos que podíamos empezar a formar grupos temáticos bajo el esquema de Redes, buscando con ello mejorar el sistema de atención desde lo individual a lo grupal y colectivo; es así que hemos buscado crear sinergias y oportunidades de potenciar las capacidades de las Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) que tienen visiones y horizontes compartidos.

“Sabíamos o creíamos que aquellas OSC que tienen objetivos, actividades o sujetos de atención similares si trabajan juntas podrían obtener ventajas que les permitieran ser más eficientes en sus modelos de atención y en los logros grupales, esa era nuestra hipótesis”.

Entre el Consejo y la Dirección de FMQ veníamos platicando en las posibilidades de fortalecer el capital social de las organizaciones y coincidimos en que la articulación que facilita el trabajo en Redes tiene un potencial lo suficientemente grande como para invertir tiempos y recursos; fue así que contratamos los servicios de una consultoría que nos apoyó con la capacitación y creación de protocolos para la articulación de Redes. FMQ convocó a diversas organizaciones que estaban naturalmente posicionadas para estar en redes porque tenían los mismos sujetos de atención. Resultado de este esfuerzo se conformaron las primeras redes en las cuales, según sus necesidades, intereses, capacidades, capital humano y financiero han podido hacer diferentes iniciativas juntos.

Estamos convencidos que vale la pena esta forma de organización y articulación entre OSC, pues se pueden compartir más fácilmente experiencias, prácticas y acciones y hay mayores posibilidades de incidir en las políticas públicas o de afrontar cualquier situación de crisis.

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